Los enanos se divirtieron muchísimo expresándose y moviendo sus cuerpitos imitando el baile de la Ranita.
Los ositos amorosos disfrutaron de un ratito en el
patio, compartiendo juegos con sus amiguitos al aire libre.
Los peques participaron con mucho interés y entusiasmo explorando y pintando con pinceles a su mascota mamá pata y su patito.