Encima de papel continuo colocamos varios recipientes
los cuales tenían diferentes ingredientes, los/as niños/as fueron pasando
por cada uno de ellos. Los ingredientes por los cuales iban pasando estaban colocados en el siguiente orden:
judías, sal gruesa, azúcar, harina, hielo, pintura de dedos azul y agua.
Después de pintarse sus piecitos en la pintura los
estampaban en un folio y posteriormente metían los pies en agua a temperatura
ambiente, para percibir el contraste entre el hielo (frío) y el agua
(temperatura ambiental).
Hay que decir que en un principio había niños algo
reacios a quitarse los zapatos y meter sus pies dentro de los recipientes, pero
al ver a sus compañeros todos se fueron animando.
Terminada la actividad la comentamos en clase y los
niños parecían muy satisfechos por haber tenido dicha experiencia, incluso
aquellos que en un principio no querían participar y que finalmente lo hicieron de buen agrado.