Después de un día con
mucho trabajo, los niños practican Mindfulness. ¡Ahora toca relajarse!
Realizamos
una sesión de Mindulness, primero vemos
la explicación en un vídeo y después la llevamos a cabo. Con los oídos tapados
cogemos aire y empezamos a soltarlo, así en repetidas ocasiones hasta que se
cumpla un minuto de silencio. Por último, preguntaremos a los niños qué han
sentido, si han escuchado su respiración…
Hemos hecho una sesión mindfulness con la
visualización del vídeo. “La respiración de la ABEJA”.
Este
ejercicio nos ha venido genial para serenarnos y centrar la atención en la respiración. Les hemos
pedido a los pequeños que se taparan las
orejas con el pulgar y que apoyaran el resto de la mano sobre la cabeza. A
continuación, hemos cerrado los ojos e imitamos el sonido de la abeja.. Zzzzzz
En esta
sesión utilizamos el tarro de la calma.
Los niños practican Mindfulness,una dinámica en la que los alumnos se relajan y
rinden mejor en las siguientes horas.
CREAMOS NUESTRA BOTELLA DE LA CALMA
Hemos realizado en
clase, como actividad de minfulness nuestra propia botella de la calma. La
función principal de este pote es calmar a los niños después de una pelea,
molestia o rabieta y ataque de llanto, cuando ya nada parece funcionar.
Hemos utilizado
para su realización:
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Un frasco de plástico transparente con tapa.
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1 o 2 cucharas de pegamento con brillo.
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3 o 4 cucharadas de brillo del color que queramos.
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1 gota de colorante
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Agua caliente
